En tiempos recios, rodillas clavadas en el suelo Jorge, el 4.01.24

04.01.2024

En tiempos recios, rodillas clavadas en el suelo

Jorge, el 4.01.24 a las 8:59 AM

Cada santo tiene sus devotos y también, cómo no, sus detractores. Santa Teresa de Calcuta, siendo el ejemplo más evidente de la tan cacareada opción por los pobres y de una vida consecuente con su pensamiento, es una santa deliberadamente omitida en el santoral más progresista.

Las razones son de todos conocidas, y es que fue capaz de demostrar con su vida, con la de las Misioneras de la Caridad, con la ingente obra de su instituto, que la opción por los pobres, la de verdad, no significa en absoluto cargarse la doctrina, y que justificar lo de ponerse la doctrina por bonete con la memez "pero está con los pobres" no se sostiene por más que se apuntale con la Pachamama, la bandera arco iris y una cena solidaria. Que no.

El pasado día 1, en el que entre otras cosas hemos celebrado la jornada de oración por la paz, contaba a mis feligreses una anécdota de santa Teresa de Calcuta y es que, con ocasión de uno de esos magnos encuentros a los que tuvo que acudir en alguna ocasión, y donde podían encontrarse políticos y grandes empresarios, quisieron hacer una pregunta solemne a la pobre monjita:

- Madre Teresa, ¿qué necesita el mundo para que haya paz?

- Sagrarios y adoración eucarística.

Dije a mis feligreses que si de verdad queremos un año en paz, si queremos justicia y reconciliación, el único camino es volver a colocar a Dios en el centro de la vida y clavar las rodillas en el suelo. Mi felicitación y mis deseos para el año que acaba de entrar es que sea un año en el que las rodillas adquieran una especial relevancia.

Llevamos días con la Fiducia a cuestas. Hasta ahora me parece que hemos hablado y escrito mucho, seguiremos, pero tengo mis dudas de si lo hemos rezado lo suficiente. Y miren, si hablamos, discutimos, debatimos y pedimos dimisiones, pero no hay otra dimensión, podemos correr el riesgo de quedarnos en la simple ideología.

Me he propuesto, y les propongo, seguir el consejo de santa Teresa de Calcuta no solo para que haya paz en el mundo, sino para que haya paz en la Iglesia y el Espíritu nos ilumine para que la barca de Pedro no pierda el rumbo y, aunque a veces entre aguas procelosas, mantenga su camino hasta llegar un día a la patria celestial. En estos momentos complejos, les invito a clavar las rodillas ante el sagrario y pedir por la Iglesia.

Sugiero a todos esas prácticas tan beneficiosas para el alma y la comunión de los santos como son las visitas al Santísimo y la adoración eucarística. Si tienen posibilidad fíisca, seguro que hay un templo cerca de ustedes. Si no, hoy se encuentran páginas de adoración eucarística en la red donde unirse en oración.

En tiempos recios, rodillas en el suelo.


Extraído de infocatolica.com